En estos tiempos, la palabra “terror” está ligada, desgraciadamente, a su sinónimo “remake” y no una simple Profecía que busca internarse en el facilismo, en los sonidos estruendosos (que asusta hasta aquellos que están fuera del cine), en las calaveras que salen reflejadas en espejos o algún perro furioso, quizás porque todavía no le han dado de comer.
Es una lástima que Hollywood tenga como prioridad “rehacer” películas que en su momento fueron mejor filmadas y mejor elaboradas. ¿Acaso Los Ángeles se está convirtiendo en una ciudad de productores grotescos (los directores se amoldan al sistema), inverosímiles, usurpadores de ideas y aparte de todo, nada creativos? Esperamos que no.
Desde los principios de los tiempos existió el bien y el mal. Siempre existió lo opuesto. Negro y blanco, ying y yang. Dios y el diablo. En esta película, un americano, funcionario diplomático, se da cuenta que su hijo es la reencarnación del diablo. Historia religiosa (post-Código da Vinci), que sostiene que el anticristo ha nacido para gobernar el mundo.
La película original, presentada en el año 1976, es uno de los clásicos del horror. Y uno de los elementos que no podemos recuperar del clásico film, en este remake, es su banda sonora, que deja mucho que desear al grande Goldsmith, dejando a Beltrami, italiano con experiencia, sin esa capacidad de disfrazar a la película de forma genial por el americano, y que lamentablemente para igualarlo, tendríamos que revivirlo.
John Moore, es director de “Detrás de las líneas enemigas”, película que pasó desapercibida, interesante y de suspenso inquietante pero que no tuvo repercusiones en el círculo cinéfilo. Moore, en esta película, utiliza seguimientos al personaje con su temblorosa cámara (con travellings), al igual que en Detrás de las líneas…incentivando la acción y suspenso pero esos momentos son escasos, contados con los dedos. Quizás lo más interesantes en La Profecía.
Algo que fue insertado de forma arbitraria e inevitable quizás por el sistema globalizado y monótono que utiliza Hollywood en sus películas, fue el dar contexto a su historia, ilustrando con imágenes de la realidad, desastres naturales y ocasionados por el hombre, que ocurrieron en los últimos años. Dándole al espectador imágenes al alcance de la mano sin dejar una milésima parte para que este piense y concentre su atención en la historia.
Como se dijo anteriormente, esta película está muy por debajo de producciones americanas que sí tienen razón de ser. Moore, director de esta “serie animada” se sostiene de imágenes cinematográficas detenidas, estudiadas, interesantes en fotografía pero es ahí donde termina su destreza y es ahí donde su dirección termina para dar paso a tecnicismos de baja calidad y demás diferencias.
La Profecía es una pérdida de tiempo en estos días en donde el tiempo ya no es lo que sobra. Y será una trilogía en donde tendremos que soportar (espero equivocarme) “remakes” al pie de la letra sin perturbar el guión, ni nada. Una película antigua, vuelta a la vida, sin ningún compromiso para mejorarla.
Es una lástima que Hollywood tenga como prioridad “rehacer” películas que en su momento fueron mejor filmadas y mejor elaboradas. ¿Acaso Los Ángeles se está convirtiendo en una ciudad de productores grotescos (los directores se amoldan al sistema), inverosímiles, usurpadores de ideas y aparte de todo, nada creativos? Esperamos que no.
Desde los principios de los tiempos existió el bien y el mal. Siempre existió lo opuesto. Negro y blanco, ying y yang. Dios y el diablo. En esta película, un americano, funcionario diplomático, se da cuenta que su hijo es la reencarnación del diablo. Historia religiosa (post-Código da Vinci), que sostiene que el anticristo ha nacido para gobernar el mundo.
La película original, presentada en el año 1976, es uno de los clásicos del horror. Y uno de los elementos que no podemos recuperar del clásico film, en este remake, es su banda sonora, que deja mucho que desear al grande Goldsmith, dejando a Beltrami, italiano con experiencia, sin esa capacidad de disfrazar a la película de forma genial por el americano, y que lamentablemente para igualarlo, tendríamos que revivirlo.
John Moore, es director de “Detrás de las líneas enemigas”, película que pasó desapercibida, interesante y de suspenso inquietante pero que no tuvo repercusiones en el círculo cinéfilo. Moore, en esta película, utiliza seguimientos al personaje con su temblorosa cámara (con travellings), al igual que en Detrás de las líneas…incentivando la acción y suspenso pero esos momentos son escasos, contados con los dedos. Quizás lo más interesantes en La Profecía.
Algo que fue insertado de forma arbitraria e inevitable quizás por el sistema globalizado y monótono que utiliza Hollywood en sus películas, fue el dar contexto a su historia, ilustrando con imágenes de la realidad, desastres naturales y ocasionados por el hombre, que ocurrieron en los últimos años. Dándole al espectador imágenes al alcance de la mano sin dejar una milésima parte para que este piense y concentre su atención en la historia.
Como se dijo anteriormente, esta película está muy por debajo de producciones americanas que sí tienen razón de ser. Moore, director de esta “serie animada” se sostiene de imágenes cinematográficas detenidas, estudiadas, interesantes en fotografía pero es ahí donde termina su destreza y es ahí donde su dirección termina para dar paso a tecnicismos de baja calidad y demás diferencias.
La Profecía es una pérdida de tiempo en estos días en donde el tiempo ya no es lo que sobra. Y será una trilogía en donde tendremos que soportar (espero equivocarme) “remakes” al pie de la letra sin perturbar el guión, ni nada. Una película antigua, vuelta a la vida, sin ningún compromiso para mejorarla.
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