El Ilusionista es una historia llena de esa fantasía que contiene la magia combinada con pasión amorosa y ambiciosa además de otros elementos espléndidos (como la oscura fotografía). Muchas veces el cine americano (hollywoodense) nos tiene acostumbrado a películas sintéticas, pero en este caso, nos envuelve con su mágica puesta en escena, llevada de la mano de Neil Burger, un director que a pesar de su inexperiencia, logra un buen resultado.
El elenco de actores está liderado por el experimentado Paul Giamatti como el Jefe supervisor de la Policía. Edward Norton como Eisenheim, el ilusionista, personaje principal y uno de los actores más reconocidos de su generación, seguido de Jessica Biel como la Duquesa y Rufus Sewell como el príncipe.
Eisenheim, el ilusionista, regresa a su ciudad después de 15 años y con él, un show que hace quedar a todos con la boca abierta. Además, se reencuentra con un amor de hace muchos años, ambos tratan de quedarse juntos pero el destino les juega una mala pasada.
Neil Burger, recrea toda una atmósfera (fotografía) oscura y hasta tenebrosa. La magia o ilusión que realiza Eisenhiem, dentro y fuera de la película es asombrosa. Uniendo estos elementos, el director atrapa al espectador sumergiéndolo en un mundo extraño, donde el amor, el poder, la ilusión y la corrupción juegan entre sombras.
Paul Giamatti caracterizando al inspector Uhl es convenido pero bondadoso. Justo y meticuloso. Su voz casi como si estuviera susurrando es melosa. La cámara lo engrandece y siempre se ve en un plano contrapicado como si fuese más alto y portador (casi siempre) de la verdad. Espléndido.
Y Edward Norton está impecable. Su rigidez y su parco personaje no es barrera para fascinar con su hablar refinado, y su forma de ser temerario con las situaciones. Es uno de los actores más prestigiosos por no caer en la ligereza de películas blockbuster. Y un excelente ilusionista que sufre por amor con mucha humildad.
El Ilusionista es una cinta con personajes diversos y misteriosos, una atmósfera con poca luz, avejentada y tibia, una historia de amor con toques sorprendentes que brinda la ilusión de la magia y sobre todo, que se nota muy real y verosímil a los ojos del publico espectador. El final puede que guste o no, en todo caso, la inofensiva experiencia de sentirlo, es y será el objetivo del cine y en especial de ésta película.
El elenco de actores está liderado por el experimentado Paul Giamatti como el Jefe supervisor de la Policía. Edward Norton como Eisenheim, el ilusionista, personaje principal y uno de los actores más reconocidos de su generación, seguido de Jessica Biel como la Duquesa y Rufus Sewell como el príncipe.
Eisenheim, el ilusionista, regresa a su ciudad después de 15 años y con él, un show que hace quedar a todos con la boca abierta. Además, se reencuentra con un amor de hace muchos años, ambos tratan de quedarse juntos pero el destino les juega una mala pasada.
Neil Burger, recrea toda una atmósfera (fotografía) oscura y hasta tenebrosa. La magia o ilusión que realiza Eisenhiem, dentro y fuera de la película es asombrosa. Uniendo estos elementos, el director atrapa al espectador sumergiéndolo en un mundo extraño, donde el amor, el poder, la ilusión y la corrupción juegan entre sombras.
Paul Giamatti caracterizando al inspector Uhl es convenido pero bondadoso. Justo y meticuloso. Su voz casi como si estuviera susurrando es melosa. La cámara lo engrandece y siempre se ve en un plano contrapicado como si fuese más alto y portador (casi siempre) de la verdad. Espléndido.
Y Edward Norton está impecable. Su rigidez y su parco personaje no es barrera para fascinar con su hablar refinado, y su forma de ser temerario con las situaciones. Es uno de los actores más prestigiosos por no caer en la ligereza de películas blockbuster. Y un excelente ilusionista que sufre por amor con mucha humildad.
El Ilusionista es una cinta con personajes diversos y misteriosos, una atmósfera con poca luz, avejentada y tibia, una historia de amor con toques sorprendentes que brinda la ilusión de la magia y sobre todo, que se nota muy real y verosímil a los ojos del publico espectador. El final puede que guste o no, en todo caso, la inofensiva experiencia de sentirlo, es y será el objetivo del cine y en especial de ésta película.
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