MADEINUSA está hecha en Perú y es una de las películas más premiadas y originales de los últimos años. Rodada en el poblado de Canrey Chico, Anchash, la película linda los senderos del género “documental”, a pesar de que todo lo que se narra es creado por la directora Claudia Llosa.
Sobrina de Mario Vargas Llosa, la directora Claudia Llosa es “virgen y casta como MADEINUSA en los quehaceres de la dirección, pero no por eso más débil o ingenua” según sus propias declaraciones en un medio. Y es cierto, ya que la puesta en escena contiene mucha fuerza a pesar de su inexperiencia.
Los pobladores de Manayaicuna (pueblo al que no se puede entrar) tienen la costumbre que en los días de Semana Santa, desde las tres de la tarde del viernes hasta las primeras horas del domingo, no existe el pecado porque Dios ha muerto y por ende, no puede ver lo que “el mundo” hace.
La película la percibimos desde los ojos de Santiago, limeño que llega a Manayaicuna y es detenido por el alcalde del pueblo. Conoce a Madeinusa (la hija del alcalde) y es cuando la cinta empieza a cobrar fuerza llenando de luz, color y movimiento la pantalla por la festividad y también de deseo, incesto, y mucha originalidad por la historia central.
A la directora le urge contar una historia lejana pero muy nuestra, con personajes honestos e ingenuos y precisión en detalles que lograron un fin completo a pesar de algunos obstáculos por la mala interpretación de uno de sus personajes más importantes: Santiago (Juan Carlos De La Torre).
Magaly Solier (Madeinusa) es un personaje entrañable. Con tan sólo unas clases de actuación antes el rodaje de la película, Magaly supo llevar a su personaje a la verosimilitud que necesita la inventada historia.
Yiliana Chong (Chale, hermana de Madeinusa) es envidiosa sin remordimiento. Un personaje que cada vez es más insoportable, la antagonista de la historia. Acompañando este elenco se suma Ubaldo Huamán (Cayo, el alcalde del pueblo), más conocido como el Cholo Cirilo. Una interpretación impresionante.
Una de las pocas escenas inolvidables del filme es cuando, después de quitarle un par de aretes a Madeinusa, aretes que le recordaba a su madre, Cayo, el alcalde, en medio de Semana Santa y su borrachera, se los mete a la boca, mordiéndolos y despedazándolos con mucha energía y cólera. Excelente.
MADEINUSA es una cinta distinta a todo lo visto hasta ahora. Gracias a la co-producción española, Claudia Llosa no malgasta los recursos y los explota al máximo. El guión es bien estudiado pero con un poco de timidez e inexperiencia. El casting exitoso salvo excepciones (Juan Carlos De La Torre). Fotografía dual: oscuridad en interiores y brillante en el día.
Profunda reflexión. Diversos elementos iconográficos. Detalles importantes e imponentes. MADEINUSA es una historia con personajes comunes (como por ejemplo Salvador) que deja un mal sabor a boca, pero ahí no queda felizmente el objetivo de la directora. Madeinusa se mezcla con nuestra realidad andina y realza la película. Ella la vuelve interesante y es cuando Llosa la recrea en un mundo fantástico.
Sobrina de Mario Vargas Llosa, la directora Claudia Llosa es “virgen y casta como MADEINUSA en los quehaceres de la dirección, pero no por eso más débil o ingenua” según sus propias declaraciones en un medio. Y es cierto, ya que la puesta en escena contiene mucha fuerza a pesar de su inexperiencia.
Los pobladores de Manayaicuna (pueblo al que no se puede entrar) tienen la costumbre que en los días de Semana Santa, desde las tres de la tarde del viernes hasta las primeras horas del domingo, no existe el pecado porque Dios ha muerto y por ende, no puede ver lo que “el mundo” hace.
La película la percibimos desde los ojos de Santiago, limeño que llega a Manayaicuna y es detenido por el alcalde del pueblo. Conoce a Madeinusa (la hija del alcalde) y es cuando la cinta empieza a cobrar fuerza llenando de luz, color y movimiento la pantalla por la festividad y también de deseo, incesto, y mucha originalidad por la historia central.
A la directora le urge contar una historia lejana pero muy nuestra, con personajes honestos e ingenuos y precisión en detalles que lograron un fin completo a pesar de algunos obstáculos por la mala interpretación de uno de sus personajes más importantes: Santiago (Juan Carlos De La Torre).
Magaly Solier (Madeinusa) es un personaje entrañable. Con tan sólo unas clases de actuación antes el rodaje de la película, Magaly supo llevar a su personaje a la verosimilitud que necesita la inventada historia.
Yiliana Chong (Chale, hermana de Madeinusa) es envidiosa sin remordimiento. Un personaje que cada vez es más insoportable, la antagonista de la historia. Acompañando este elenco se suma Ubaldo Huamán (Cayo, el alcalde del pueblo), más conocido como el Cholo Cirilo. Una interpretación impresionante.
Una de las pocas escenas inolvidables del filme es cuando, después de quitarle un par de aretes a Madeinusa, aretes que le recordaba a su madre, Cayo, el alcalde, en medio de Semana Santa y su borrachera, se los mete a la boca, mordiéndolos y despedazándolos con mucha energía y cólera. Excelente.
MADEINUSA es una cinta distinta a todo lo visto hasta ahora. Gracias a la co-producción española, Claudia Llosa no malgasta los recursos y los explota al máximo. El guión es bien estudiado pero con un poco de timidez e inexperiencia. El casting exitoso salvo excepciones (Juan Carlos De La Torre). Fotografía dual: oscuridad en interiores y brillante en el día.
Profunda reflexión. Diversos elementos iconográficos. Detalles importantes e imponentes. MADEINUSA es una historia con personajes comunes (como por ejemplo Salvador) que deja un mal sabor a boca, pero ahí no queda felizmente el objetivo de la directora. Madeinusa se mezcla con nuestra realidad andina y realza la película. Ella la vuelve interesante y es cuando Llosa la recrea en un mundo fantástico.
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