El exitoso director y guionista español, Pedro Almodóvar, regresa a las pantallas con Volver, una cinta basada, según sus propias declaraciones, básicamente en su madre y en su infancia por haberla rodado en La Mancha, lugar en donde nació.
Volver es una historia que reposa sobre los hombros de Penélope Cruz. Se concentra en los sobresaltos y en la ternura de su personaje. Mezcla la fortaleza de la mujer, la fe en la espera de un destino diferente, la asociación de la vida y la muerte acercándolo poco a poco con el mundo real, con la sutileza de Almodóvar.
Irene (Carmen Maura), la madre de Raimunda (Penélope Cruz), fallecida en un incendio, junto con el padre, regresa para terminar algunos asuntos pendientes. La hermana de Raimunda, Sole (Lola Dueñas), separada y peluquera recibe a la madre en su casa, mientras que una compleja situación se va tejiendo frente a muertes, supersticiones, mentiras y secretos.
Almodóvar, galardonado este año con el premio Príncipe de Asturias de las Artes, se siente complacido por haber trabajado con la espectacular Penélope y con la química que continua después de 18 años con Carmen Maura.
Volver retrata a mujeres sufridas, que son dejadas por sus esposos por otras mujeres, que disuelve al “hombre” como mantequilla al sol sin dejar rastro digno alguno.
El director nos envuelve en tramas no sólo de desgarro sentimental, sino también un punto fundamental, que le da un plus a la película, que es la aparición de un personaje que regresa después de mucho tiempo. El personaje de Carmen Maura, hila toda la película creando una atmósfera extraña, pero al mismo tiempo ingenua y poética.
Penélope Cruz, caracterizando a Raimunda, el personaje básico e inspirador del realizador, es una actriz que está reivindicándose con el cine español, con el cine de Almodóvar y con su reputación que declinó debido a su participación en varias películas blockbusters hollywoodenses de pésima calidad y malísimo gusto.
De esta forma, Penélope, con su bellísima presencia, y su natural desenvolvimiento como Raimunda, extrae de su interior, toda su fuerza para situaciones claves de fragilidad y debilidad para encuentros maternales íntimos y puros. Pasar de un sentimiento extremo a otro, nos hace recordar a Meryl Streep en Las Horas, en aquella escena en la cocina, en donde de la risa, se conjuga luego con el llanto incontenible. Excelente.
Almodóvar se pelea, de nuevo, de manera filosófica con los hombres. Los detesta hasta tal punto de considerarlos un objeto más en su película. Los considera violadores, no sólo sicológica e intrínsecamente, sino también de “hecho y acción”.
Ese punto en particular, hace que la película se muestre (en cierta forma) inverosímil. Las coincidencias trágicas que sufren las protagonistas son inevitablemente ilógicas. Pero a pesar de esta situación narrativa, la creatividad y la unión de temas, fotografía y música de la película son innegablemente indiscutibles.
Volver es una cinta que se tiene que ver como ejercicio para obtener mayor capacidad de sensibilidad. Para sentir a la mujer expuesta a un écran libre de manifestaciones restringidas que pueda afectar su discurso tan artístico como fundamental para la vida.
Volver es una historia que reposa sobre los hombros de Penélope Cruz. Se concentra en los sobresaltos y en la ternura de su personaje. Mezcla la fortaleza de la mujer, la fe en la espera de un destino diferente, la asociación de la vida y la muerte acercándolo poco a poco con el mundo real, con la sutileza de Almodóvar.
Irene (Carmen Maura), la madre de Raimunda (Penélope Cruz), fallecida en un incendio, junto con el padre, regresa para terminar algunos asuntos pendientes. La hermana de Raimunda, Sole (Lola Dueñas), separada y peluquera recibe a la madre en su casa, mientras que una compleja situación se va tejiendo frente a muertes, supersticiones, mentiras y secretos.
Almodóvar, galardonado este año con el premio Príncipe de Asturias de las Artes, se siente complacido por haber trabajado con la espectacular Penélope y con la química que continua después de 18 años con Carmen Maura.
Volver retrata a mujeres sufridas, que son dejadas por sus esposos por otras mujeres, que disuelve al “hombre” como mantequilla al sol sin dejar rastro digno alguno.
El director nos envuelve en tramas no sólo de desgarro sentimental, sino también un punto fundamental, que le da un plus a la película, que es la aparición de un personaje que regresa después de mucho tiempo. El personaje de Carmen Maura, hila toda la película creando una atmósfera extraña, pero al mismo tiempo ingenua y poética.
Penélope Cruz, caracterizando a Raimunda, el personaje básico e inspirador del realizador, es una actriz que está reivindicándose con el cine español, con el cine de Almodóvar y con su reputación que declinó debido a su participación en varias películas blockbusters hollywoodenses de pésima calidad y malísimo gusto.
De esta forma, Penélope, con su bellísima presencia, y su natural desenvolvimiento como Raimunda, extrae de su interior, toda su fuerza para situaciones claves de fragilidad y debilidad para encuentros maternales íntimos y puros. Pasar de un sentimiento extremo a otro, nos hace recordar a Meryl Streep en Las Horas, en aquella escena en la cocina, en donde de la risa, se conjuga luego con el llanto incontenible. Excelente.
Almodóvar se pelea, de nuevo, de manera filosófica con los hombres. Los detesta hasta tal punto de considerarlos un objeto más en su película. Los considera violadores, no sólo sicológica e intrínsecamente, sino también de “hecho y acción”.
Ese punto en particular, hace que la película se muestre (en cierta forma) inverosímil. Las coincidencias trágicas que sufren las protagonistas son inevitablemente ilógicas. Pero a pesar de esta situación narrativa, la creatividad y la unión de temas, fotografía y música de la película son innegablemente indiscutibles.
Volver es una cinta que se tiene que ver como ejercicio para obtener mayor capacidad de sensibilidad. Para sentir a la mujer expuesta a un écran libre de manifestaciones restringidas que pueda afectar su discurso tan artístico como fundamental para la vida.
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